jueves, 29 de agosto de 2013

CAMPOS DE FÚTBOL DE TITULARIDAD MUNICIPAL EN GIJÓN

Gijón tiene ocho campos municipales de hierba sintética, que disfrutan otros tantos clubes de base, de manera exclusiva y excluyente.
En Gijón hay veinticuatro clubes de fútbol base que tienen en su estructura equipos de fútbol 8 y fútbol 11. El déficit es claro, manifiesto y latente. El agravio notorio.
La mayoría de los clubes que no tienen la posibilidad de utilizar las instalaciones municipales, tienen como único recurso, solicitar el uso de los campos federativos, que son dos, compartiendo espacios y horarios con otros clubes, tanto de Gijón como de otras poblaciones de Asturias.
Las condiciones de adjudicación de los campos municipales se desconocen, pero presumo que no existan, vulnerando la más absoluta legalidad. 
El Ayuntamiento de Gijón, a través del PDM, debería cambiar su política respecto al uso y disfrute de los campos de fútbol municipales, en aras a que los clubes que no disponen de instalaciones les sean asignados espacios en los distintos campos existentes.
Con su política de concesiones exclusivas, más que desarrollar un deporte, en este caso el fútbol, ha creado unas desigualdades y diferencias entre los clubes impropias de lo que debe ser el fomento del deporte desde la Administración Pública, que ha de velar por los intereses de todos y no de unos pocos, como en este caso. La realidad es que algunos clubes han desaparecido y otros en tránsito de hacerlo por no poder disponer de lo mínimo para jugar al fútbol, un campo.
     
  

martes, 27 de agosto de 2013

EL CHATO

Este fin de semana celebramos el primer memorial que lleva su apodo, que yo diría nombre: " El Chato", no quería que se le llamase de otro modo, persona entrañable y que sintió los colores del Veriña como nadie.
Mi conocimiento de él data de muchos años atrás, cuando siendo un guaje comencé a jugar con once años en San Martín, y con el paso del tiempo y en las distintas etapas de la vida tuvimos una relación cariñosa y afectiva.
Muchos recuerdos, con anécdotas incluidas, me vienen a la cabeza, la mayoría vinculados al fútbol, pero el mejor es  recordar al Chato en su salsa, viendo un partido del Veriña, lo sentía, lo padecía, lo sufría, era su momento y lo vivía con la pasión propia de quien quiere a alguien.
Antes de finalizar, quiero disculparme públicamente, por aquél desliz que tuve cuando entré como Presidente y te hice un carné, como pase de favor, y lo que pretendí fuera un honor para ti, fue todo lo contrario y lo pasaste mal, lo rectifiqué y te hice un nuevo carné como socio de honor del club, que lo serás siempre.
Estarás en mi memoria y con nosotros por los tiempos, no puede ser de otra manera.
¡Ah! Veo la bufanda entre las nubes.

LA MENDICIDAD POR BANDERA

Presido un club que con el paso del tiempo me genera una sensación de desamparo y abandono, no por quienes lo integramos, no, sino por quienes nos rodean.
Me explico, la temporada pasada tuvimos que abandonar las instalaciones donde veníamos desarrollando la práctica del fútbol desde hacía 50 años, debido a la situación ruinosa de las mismas, y se procedió a un exilio necesario, solicitando amparo y asilo al Ayuntamiento de Gijón y a la RFFPA, para poder utilizar las instalaciones de la federación en Roces, que nos fueron concedidos, no gratuitamente, pero agradecemos la ayuda prestada.
Las dificultades para entrenar, que no para jugar los partidos oficiales fueron máximas, disponiendo en algunas categorías de horarios impropios, pero se aceptó.
Esta temporada seguimos en el exilio necesario, y queremos seguir desarrollando nuestra actividad desde un orden y organización, propio de lo que debe ser un club de fútbol base, pero la situación no solo no tiene visos de mejorar, sino todo lo contrario, porque cada día existen más equipos que pretenden utilizar las instalaciones federativas, que siguen siendo las mismas.
Comprendo las necesidades de cuantos están como nosotros, sin instalaciones, pero no por ruina, somos el único club de Gijón en esta situación excepcional. No comprendo las necesidades de quienes las tienen, nosotros mientras estuvimos en San Martín, nunca utilizamos otras instalaciones que no fueran las nuestras, salvo casos puntuales de imperiosa necesidad.
Soy consciente del trastorno que a los otros clubes que ya desarrollaban su actividad en los campos federativos, puede causar un  club con nueve equipos de campo y que abarca todas las categorías desde alevines a juveniles, que además conlleva necesariamente una conciliación de horarios entre entrenamientos y estudios, difícil de establecer.
No quiero ser injusto y si lo más respetuoso posible con todos los que compartimos los campos federativos; pero me surgen tantas dudas en algunos casos, verbigracia ¿deberían compartir campos los clubes federados con quiénes no lo están?...se deberían establecer criterios objetivos de prioridades consensuados con todos los clubes.
Llegados a este punto, existen dos soluciones, como decía al principio: una, ABANDONAR, otra, SEGUIR SIN INSTALACIONES, y haciendo honor al título de esta entrada, mendigar temporada tras temporada, eso si pagando por mendigar, que incongruencias nos plantea la vida.
Finalizo igual que comencé, con la misma sensación...de desamparo y abandono...

jueves, 22 de agosto de 2013

FÚTBOL BASE HOY

El fútbol base, ha cogido un tren equivocado...que le llevará a ninguna parte...Instituciones Públicas, Organismos Federativos, Clubes, Padres, Futbolistas...

En la última década, y debido a los grandes desarrollos urbanísticos de la mayoría de las ciudades españolas, muchos clubes resultaron favorecidos y otros por el efecto colateral desfavorecidos, lo que unido a la falta de ayudas necesarias para igualar las diferencias entre unos y otros, produce un agravio difícil de compensar.

Es significativo un crecimiento paulatino en número de equipos de los favorecidos respecto a los demás clubes que han de sobrevivir en unas condiciones de total desigualdad con respecto a aquellos, y se ha implantado lo que en economía mundial se denomina Norte/Sur, ricos y pobres para entendernos mejor.

Y ¿porqué ese crecimiento?...¿trabajan más y mejor?...única y exclusivamente por afán económico, impropio de lo que debe ser el objetivo del deporte de formación, en detrimento de los fines sociales y deportivos.

El crecimiento debe ser sostenible y equilibrado, pero ni lo uno ni lo otro, sino todo lo contrario.    

Considero, que esta situación está impulsada y propiciada por las Instituciones Públicas que deberían mirar por el bien común de todos los clubes y en consecuencia intervenir, para que las desigualdades no se vayan incrementado temporada tras temporada.

Una política errática en la concesión de las instalaciones a los diversos clubes a los que se les fueron concediendo en el tiempo, ha llevado a la situación actual en la ciudad de Gijón, no se han sabido distribuir los recursos con que se contaba en provecho de todos y no de unos pocos clubes.

Ante la situación actual, y dada la carencia de instalaciones, existiendo más demanda que oferta, pero no porque se hayan creado más clubes, ya que existen hoy los mismos que existían cuando se empezaron a construir los nuevos campos municipales, por lo que no aumentó la demanda sino que no se construyeron instalaciones suficientes para atender las necesidades existentes, y las Instituciones, insistimos, no fueron capaces de mirar al futuro y repartir esos recursos públicos y escasos, de otra manera que beneficiase a una mayoría y no a unos pocos.

Es el momento que las Instituciones Públicas cambien sus políticas deportivas, en aras de impulsar un nuevo concepto que permita a todos los clubes de la ciudad disponer de los medios e instalaciones precisas para la práctica deportiva.

¿Se deben utilizar los recursos públicos en provecho de una minoría, sin tener cubiertas las necesidades de la mayoría?