lunes, 2 de febrero de 2015

PARALIZAR EL FÚTBOL EN ASTURIAS

Desde la transparencia...llegaremos a la credibilidad...verdadero problema del fútbol.

La RFFPA a petición de los clubes ha convocado Asamblea General Extraordinaria, con un único punto del orden del día “Paralización de la totalidad de las categorías territoriales organizadas por la Real Federación de Fútbol del Principado de Asturias, además de las categorías nacionales delegadas (3ª División, Liga Nacional Juvenil y 3ª División de Fútbol Sala)”.

Es preciso y necesario desmenuzar y analizar lo que integra ese punto del orden del día...para concluir si se paraliza el fútbol...

Primero y como cuestión principal:

El problema inmediato y apremiante del fútbol base es la propuesta laboral del Gobierno (ÁMBITO ESTATAL) para la regularización del deporte base.

Un estudio sobre la actividad desarrollada en los clubes y entidades deportivas sin ánimo de lucro, datado con fecha 9 de agosto de 2014, habilita a la Inspección de trabajo para proceder a levantar actas de infracción por cada uno de los entrenadores o monitores que meriten cualquier tipo de honorario de los clubes.
Las conclusiones que se obtienen del referido Estudio son que procede la regularización de todos los entrenadores y otros colectivos afines que perciben cualquier importe o retribución por la prestación de servicios sin excepción alguna y que por tanto procede dar de alta a dichos trabajadores, mediante el contrato a tiempo parcial que corresponda según el número de horas de dedicación.

En el informe se dice literalmente: "resulta difícil ignorar el carácter laboral de las relaciones de los deportistas con los clubes y entidades deportivas". 

Ante tal situación, que deben hacer los clubes con sus entrenadores: reconocer la relación laboral o bien inscribirlos como voluntarios aplicando la Ley del Voluntariado, Ley 6/1996 de 15 de enero modificada por la Ley 23/1998 de 7 de julio.
El voluntariado es un supuesto de trabajo benévolo , expresamente excluido del ámbito de aplicación de las normas laborales según lo estipulado en el art. 1.3 del Estatuto de los Trabajadores. La actividad de entrenadores y monitores encaja a la perfección con dicha figura siempre y cuando el montante de su retribución no exceda de los gastos y dietas que perciba por dicho servicio previa justificación.

Esta actuación y cambio de criterio es lo que ha puesto en alerta a los clubes de fútbol base, que en algunas Comunidades ya han sido inspeccionados con sanciones económicas en algún caso sustantivas y cuantiosas.

El CSD ha presentado un contrato de voluntariado a las Comunidades Autónomas, según el CSD consensuado con el Ministerio de Trabajo e incardinado en la Disposición Adicional décimosexta de la Ley 14/2013, de 27 e septiembre, de apoyo a los emprendedores y su internacionalización.

Este es el panorama actual de ámbito nacional y germen del inicio de actuaciones por parte de los clubes de fútbol de Asturias, y que provoca una convocatoria de Asamblea Extraordinaria de la RFFPA.
Bien es cierto, que al hilo de esta movilización la RFFPA introduce otra serie de cuestiones pendientes y que considera importantes introduciéndolas junto al punto principal y cardinal.

Esta es la causa principal y ninguna otra, pese a que se quiera envolver en un mismo manto todas las que a continuación analizo con un mínimo detalle: 

Segundo: 

Todos los demás puntos incluidos en el orden del día, si bien es lícito plantear, estimo que como apoyo de aquella reivindicación principal, y nunca como causa única y ni tan siquiera determinante para paralizar el fútbol.

Las subvenciones que debería representar una fuente de financiación importante en los presupuestos de los clubes de fútbol base, como entidades que desarrollan el fomento del deporte, es obvio, que de un tiempo a esta parte han sido drásticamente reducidas, y eso conlleva más dificultades a quienes menos tienen.

Se debe ser claro y prudente en esta cuestión, y que la ciudadanía, no olvidemos que el dinero público es de todos, tenga una información veraz.

Reclamar si, en beneficio del fútbol, pero con argumentos oportunos y consistentes.

Así las cosas, la RFEF renunció a subvenciones en favor de otros deportes, lo cual me parece razonable y legítimo, pero siempre que las necesidades del propio fútbol estén cubiertas. Dicho esto, el fútbol base está dejando de percibir en los últimos tres años, unos tres millones de euros por curso, cantidades que deberían repercutir en el mismo.

A mayor abundamiento, la RFEF renunció de facto al 1% de la recaudación de la quiniela que le corresponde. El motivo para hacerlo fue que el CSD le explicó que de la subvención de este año, 2.100.000 euros, debería restar 750.000 euros porque la recaudación de la quiniela había sido inferior a 75.000.000 millones de euros a lo previsto a la hora de calcular el 1%, y antes de conocer que la cantidad que se deduciría era esa, la RFEF había aceptado que se restaran 800.000 euros en dos ejercicios, unos 400.000 euros por año, así que el desacuerdo se limitaba a 350.000 euros, esto ocurrió en mayo. La RFEF se niega a firmar el convenio por 1.450.000 euros que le correspondería, y en noviembre pasado los Presidentes de las territoriales acudieron al CSD a solicitar la subvención que deberían usar en mejora y construcción de infraestructuras. Esto se traduce en que se dejaron pasar los plazos para recibir el 1% que toca de las quinielas.

Y llegados a este punto, que fuerza moral avala al mundo del fútbol asturiano a plantear ante el Gobierno del Principado de Asturias, que una partida como es el 1% de las quinielas, que históricamente financió a las Diputaciones Provinciales, y que ese dinero lo pueden destinar a lo que estimen oportuno en cada momento, aunque sea dinero que generan las apuestas del fútbol, pero que son al final apuestas del Estado, lo sea para el propio fútbol que con lo que pudiera percibir del CSD y repercutir en los clubes, ni lo percibe, ni por supuesto, lo repercute.

Tercero.-  Los juegos, en este caso loterías, y su desarrollo reglamentario, pendiente, afectan a una minoría de clubes de Asturias y dependen del poder legislativo autonómico, y en poco o nada beneficiarán a la gran mayoría de clubes de fútbol base.

Conclusión:

Solo hay una causa trascendental para el futuro de los clubes y no es otra que la primera planteada y que de llevarse a cabo cambiará el orden jurídico y consecuentemente el económico  y por ello, paralizar el fútbol, sería una medida encaminada a intentar cambiar esos criterios. 

Por lo demás, deberíamos recapacitar y analizar donde estamos y que debemos plantear a las Administraciones a través de las Federaciones, cuyo objetivo debe ser amparar a los clubes en sus demandas y canalizarlas debidamente. 

Que nadie nos haga partícipes de las gestiones de nadie y menos cuando esas gestiones afectan directa y negativamente a los intereses de los clubes de fútbol base.