Papá quiero jugar al fútbol, pues juega, ¿dónde?, pues tienes razón ¿dónde? y aquí comienza el dilema.
Como estamos en temporada estival y no hay competiciones, no se a donde dirigirme, pero gracias a las redes sociales, veo que federaciones, clubes y futbolistas organizan algo denominado campus, que con esa denominación no se muy bien cual es el contenido, ya que la acepción significa: "Conjunto de terrenos y edificios pertenecientes a una universidad". Carece de importancia, ya sabemos que en fútbol cabe todo, hasta la nomenclatura con significado propio.
Dada mi incultura futbolística, por distintos medios empiezo a contactar con cada uno de los "campus" publicitados, unos se denominan de tecnificación, otros combinan actividades, otros sirven de captación de futbolistas, otros son para estar con el futbolista famoso sacando fotos y así suma y sigue...y en realidad todos ellos son de "ocio sin sentido", y por ese ocio sin sentido te sale una semana por 200 € en el mejor de los casos.
Inocente de mi, creyendo que estos "campus" estaban patrocinados y promocionados para que los chavales se engancharan al deporte, en este caso al fútbol, y que ese patrocinio cubriera los costes y no tuviera coste alguno para los organizadores...que inocente.
Conclusión: Hijo si quieres jugar al fútbol, te compro un balón y disfruta con él como yo lo hacía de pequeño. Lo demás que te ofrecen ya lo haces asiduamente...
