Siendo el panorama preocupante, nuestra ilusión sigue intacta, pero la ilusión debe convertirse en realidad. porque el margen de maniobra disminuye año tras año...¿hasta cuándo?...
El desapego de las instituciones y organismos públicos y privados hacia nuestro club es patente y latente. Gracias únicamente a nuestro esfuerzo respiramos, y pese a la situación creada estamos presentes, aunque a veces no lo parezca.
Me pregunto muchas veces, donde están aquellos que deberían proteger situaciones como la de nuestro club en aras de impulsar el fútbol base sin más intereses que desarrollar una actividad encaminada a la formación y convivencia en lo personal y en lo social. Y mi respuesta es clara: no están porque sus intereses no son los nuestros sino otros.
Es difícil mantenerse en esta situación, pero no cabe otra, es una resistencia necesaria, a veces contra nada ni nadie, como Quijotes contra los molinos de viento...
Y que conste, plañir no es lo nuestro, y aunque a veces te apetezca no da resultado si no eres afín.
El rojo y negro seguirá viéndose por los campos de fútbol...¿hasta cuándo?...
