domingo, 5 de marzo de 2017

EL CAMBIO ES NECESARIO

En el mes de mayo se celebrarán las elecciones a la Presidencia de la RFEF, A la fecha, dos candidaturas se postulan, la de Jorge Pérez y la de Miguel Ángel Galán, y falta una tercera, que denominaré, oficialista, la de Ángel María Villar...

Estas elecciones son de un interés máximo y casi diría definitivo para el fútbol no profesional, en función del resultado que se produzca.

De manera continuada en estos últimos años, las quejas de todo tipo y condición se suceden por parte de directivos de muchos clubes de cualquier categoría no profesional, que después, por ¿miedo?, no se traducen en reivindicaciones objetivas ante los órganos que gobiernan el fútbol, aunque la Asamblea sea soberana, pues ni así, por ¿miedo? sin duda.

Las estructuras del fútbol no profesional y su funcionamiento han llegado a una situación insostenible y que en nada favorecen los objetivos que una Federación debe cumplir con respecto a sus afiliados, y que no lo hace, o lo hace con algunos. El criterio de la igualdad y la objetividad que debería ser de obligado cumplimiento, se vulnera sistemáticamente en beneficio de unos y perjuicio de otros, ¿Quién conoce los criterios, verbigracia, para conceder ayudas en infraestructuras, ayudas al transporte, y otras?.

Los clubes son meros afiliados que pagan lo que se establece desde las Federaciones por derechos del tipo que sean y se convierten en contribuyentes, pero sin saber si lo que se revierte y devuelve por derechos varios, es lo que debe de ser o no.  

El fútbol no puede seguir con la gestión actual, la sociedad cambia a marchas forzadas y quienes están dirigiendo el fútbol deben de ir a la misma velocidad, en otro caso, el estancamiento está garantizado, como así sucede.

Estamos en la era de la innovación, del desarrollo, se deben implantar métodos y criterios distintos que optimicen y modernicen la gestión en aras de solventar todos los problemas que a los clubes, futbolistas, entrenadores, árbitros, auxilares etc...les van surgiendo.

Otra cuestión importante es la transparencia de los Organismos Federativos, que si bien cumplen los mínimos legales, no es suficiente, por ejemplo la subvención concedida a la RFEF para realizar un proyecto en Haití, a esta transparencia me refiero, y que tampoco se da en otros muchos casos.

Cualquier proceso de cambio es muy complicado, y mucho más cuando quienes dirigen el fútbol llevan muchos años de mandato y eso crea una estructura viciada y que cierra la entrada a cualquiera que tenga ideas distintas, y que además se limita democráticamente por los sistemas de elección.

Aún creo que el fútbol puede ser mejor de lo que es, y estoy convencido, solamente se trata de cambiar hábitos, métodos, criterios, y hay gente válida que lo puede hacer con suficiencia.
¡URGE EL CAMBIO! por un fútbol íntegro.


 

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