ARABIA SAUDÍ IGUAL A CINISMO

La Supercopa de España se jugará en Arabia Saudí, y ustedes se preguntarán por qué?. El motivo es ese caballero llamado DON DINERO.
Arabia Saudí es un país en el ojo del huracán de los DDHH, basta con ver los informes de Amnistía Internacional, para tener una visión de la vulneración sistemática de los mismos.
Esta Supercopa, que sucede a otras, como fue la de Italia, también contestada en su momento, y que no se celebró más.
Según los dirigentes del fútbol español es un paso hacia el desarrollo y la igualdad a través, en este caso del fútbol, o eres muy necio o de sobra se sabe que estos eventos son puro espectáculo y que en nada influirán en el devenir de la vida social y cultural del país donde se celebre.
Hablan de un contrato cuantificado en 40M € por cada una de las tres temporadas convenidas, de cuya cuantía a repartir, solo se sabe lo que van a recibir los clubes participantes y con uno de ellos pendiente de un arbitraje por no estar conforme. No me quiero imaginar como se repartirá el sobrante.
Muchos nos preguntamos si no habrá respuesta gubernamental a este evento, pues me parece que no, España tiene relaciones comerciales con Arabia Saudí, como la venta de armas, lo cual siendo más grave, se realiza con toda naturalidad, además de otras mercancías que nos ponen en una situación de inferioridad en la balanza comercial.
El fútbol no respeta ni la más mínima norma ética, es como un ente al margen, todo es válido y con que alguien lo envuelva con un buen papel de regalo, lo dignifica y le da un halo de valor del que carece.
Es claro que el fútbol es un fiel reflejo del capitalismo más agresivo, los más pudientes podrán ver el espectáculo en directo y el resto a través de la TV, si puede pagar el abono, o en el bar de turno. El  fútbol como deporte que facilita la cohesión social está en receso, el dinero lo deja en un segundo plano, que vayan las mujeres al campo, por convenio, es una de las mayores estupideces. La igualdad, la libertad y cualesquiera otros derechos inherentes a las personas son indisponibles.
En señal de protesta, no seguiré la Supercopa, y alguno dirá, y si el club que represento recibiera alguna cantidad de dinero de esa competición que le correspondiera por derecho...mi opinión es la de un ciudadano libre, que nunca mezcla churras y merinas, y nunca perjudicaría a quien tengo la responsabilidad y obligación de defender sus intereses...