viernes, 28 de noviembre de 2014

¿QUÉ DEBEMOS ESPERAR?...ESTO ESPERAMOS...

¿Qué debemos esperar? así titulé una entrada meses atrás, pero obviamente me refería al tiempo que había transcurrido desde que se tomó el acuerdo de remodelar el campo municipal de Lloreda hasta su licitación...Hoy vuelvo a reiterar la pregunta, pero referida a la obra a ejecutar y en que consiste.

El proyecto es el que es, pero insuficiente, para que en el Campo Municipal de Lloreda se pueda practicar el fútbol, además de lo proyectado, se requiere:

1.- En un campo de fútbol único, para practicar las modalidades de fútbol 11, y ese invento del fútbol 8, sucedáneo del 11, que por la carencia de instalaciones causa más trastornos estructurales que beneficios a la mayoría de clubes, debe el campo estar preparado para ambas modalidades, dos porterias en ambos fondos y cuatro en los laterales del campo, con su correspondientes líneas reglamentarias, tanto de 11 como de 8, con instalación de redes de protección de balones en el perímetro del campo, así como banquillos etc...

2.- En función de cuantos clubes y sus equipos utilicen las instalaciones, se requiere un número vestuarios mínimo, que estimamos, debería estar entre cuatro y seis para satisfacer las necesidades, en este caso, inicialmente de diez equipos, tanto para entrenar diariamente, como para jugar las competiciones oficiales los fines de semana. Actualmente existe dos, a todas luces insuficientes.

3.- Las instalaciones, dado que los entrenamientos se realizan en horario vespertino, entre las 17:00 y las 21:00 horas, precisan una instalación eléctrica, que si no con lux suficiente para retransmisiones televisivas, si para poder entrenar chavales de 10 a 19 años, con unos mínimos de seguridad y con una visibilidad que permita distinguir el balón y a los compañeros.

La respuesta es obvia...ESTO ESPERAMOS...si lo que se pretende con la mejora de este Campo Municipal es paliar las carencias de esta ciudad en este tipo de espacios deportivos...en cualquier otro caso, sería imposible la utilización de una instalación carente de unos mínimos equipamientos exigibles para la práctica del fútbol...

Estamos a tiempo de solucionar las posibles deficiencias que se exponen y que económicamente no supondrían un sobrecoste inasumible.










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