En el fútbol base de Gijón, en otros lugares desconozco si pasa lo mismo, de un tiempo a esta parte, aquellos clubes beneficiados por las INSTALACIONES MUNICIPALES concedidas en exclusividad, pretenden acaparar y desmantelar a los otros clubes que perjudicados por no haber tenido el privilegio de disponer en igual medida de instalaciones municipales, deben mantenerse con lo poco o nada que tienen.
No solo no se conforman con tener instalaciones, sino que además ACOSAN literalmente a los otros clubes, a través de los padres de los jugadores, a quienes lavan el cerebro, contándoles lo que quieren oir respecto a sus hijos, con ofrecimientos en muchos casos cargados de miseria y falta de respeto a quienes trabajan en igual o mayor medida sin disponer de medios semejantes.
La mayoría de los VOCEROS que actúan en favor de esos clubes, denominados coordinadores, menudo eufemismo, son más bien cazadores en el fútbol base, para justificar las remuneraciones que perciben, que en algunos casos son significativas, que abordaré en otra entrada. Dichos voceros, que por suerte o desgracia, son de sobra conocidos y que tienen un histórico en el fútbol base digno de publicar, son los que día tras día, eso si sin ningún contacto previo con el club al que van a atacar, asaltan a los padres en sus propios campos y pistas, y estos padres inocentes donde los haya, se dejan querer como novios enamorados, todo sea por el "BIEN" de sus hijos, no lo dudo.
Los discursos, planteamientos y ofrecimientos que se hacen, en la mayoría de las ocasiones, rayan lo "pornográfico".
Ante estas posturas y cuando todo ya está hecho y los pillas de frente, te dicen me voy con estos jugadores de tu club, y te sale desde dentro un BIEN, VAYA OJO TIENES...no pero son los padres los que se nos ofrecen...y sigue la justificación del absurdo, porque quien te lo plantea es absurdo en su planteamiento...
Esta forma de actuar crea un malestar de difícil cuantificación, pero que repercute muy negativamente en los clubes perjudicados.
Verbigracia, en el último partido de la competición de 2ª infantil en esta temporada, en el campo nº 2 de la Federación, estaban todos los voceros de la mayoría de los clubes, y hoy confirmaré las gestiones que realizaron, cuando los padres del equipo descendido me digan que se van del club..."OFICIALMENTE NO SE NADA"...
El fútbol base necesita otros métodos...sobran los actuales...
Buenos dias.
ResponderEliminarEl tema planteado tiene muy dificil solucion, puesto que comprende dos intereses opuestos: el crecimiento de un club, o el progreso de un jugador.
Si se optase por "retener" a los jugadores durante una serie de años, está claro que al niño cuyas condiciones son superiores a la categoría en la que compite su club, le estamos frenando en su evolución.
Si por otro lado, dejamos libertad para que cada uno se vaya cuando y a donde quiera, se hace harto complicado que un club modesto vaya ascendiendo de categorías.
Hasta ahora, ese crecimiento de los clubs, al menos en Gijón que es el ámbito que mas o menos conozco, solo se logró en el caso de los que resultaron agraciados con nuevas instalaciones, con las que motivar a los padres para "mover" a sus hijos. El resto de los equipos ... mal lo tienen.
Siendo realistas, a los clubes "pequeños" y que no disfrutan de las impresionantes instalaciones del Arenal, Roces, Llano, etc., solo les queda: por una parte, luchar ante las administraciones para obtener nuevas instalaciones o bien para que se les permita compartir, en igualdad de condiciones, las de otro equipo. Y por otra, jugar el papel de equipos "reciclaje", en los que tratar de acoger a los chicos descartados de los "grandes" y devolverles la ilusión por este deporte. Al final, el trato familiar, el esfuerzo en mejorar a los chicos y la menor exigencia de resultados, también se convierte en un aliciente para muchas familias desencantadas de la alta competición.